Trabajos de la Asociación YIHDES

ROXANA GÓMEZ: "Es una iniciativa casi única y creo que debería replicarse porque tenemos mucho potencial en Lima Norte tanto a nivel arqueológico como histórico"

por Samuel Querevalú y Edwin Yaranga

Gracias a la Municipalidad Distrital de Puente Piedra, YIHDES pudo conversar con la arqueóloga Roxana Gómez, directora del proyecto de puesta en valor en el sitio de Tambo Inga. Ella es licenciada por la UNMSM, con estudios de maestría en Gestión de Proyectos Sociales, diplomado de Gestión Cultural del MALI y con experiencia en diferentes tipos proyectos arqueológicos. Es coordinadora de la agrupación cultural Guardianes de la Huaca Bellavista.

1. Roxana, cuéntenos sobre los desafíos que enfrentan respecto al sitio. ¿Qué cambios se pueden vislumbrar en base a su intervención?

Este es un proyecto institucional de la Municipalidad de Puente Piedra. Se está invirtiendo en la puesta en valor y el proyecto ha iniciado en agosto de este año. Los cambios se pueden ver a largo plazo pero ya algunos cambios los estamos viendo en el mismo municipio. Nosotros estamos interviniendo en tres componentes: excavación, conservación y gestión comunitaria. En excavación ya hemos avanzado un 20% aproximadamente en lo que nos habíamos propuesto y se está encontrando resultados interesantes. Ya se sabía que el sitio era inca y lo estamos ratificando y también estamos encontrando ocupaciones posteriores porque se menciona que el sitio ha sido un tambo, entonces eso también se está encontrando algunas remodelaciones que corresponden a la época colonial. Todos estos resultados nos están dando las investigaciones.

En la conservación también estamos avanzando porque se excava y se tiene que conservar las estructuras descubiertas y hay que mantenerlas. Se ha capacitado al personal para que pueda tener unas intervenciones idóneas. En gestión comunitaria estamos realizando acercamientos con los colegios aledaños con el programa “Tambo Inga mi patrimonio local” y estamos trabajando en ese sentido. Hoy hemos terminado un programa con educación inicial y estamos pronto a comenzar con el nivel primario y también estamos haciendo un trabajo con las poblaciones aledañas. Estamos programando visitas por asociación que van a comenzar la próxima semana. Entonces estamos con un desafío bastante grande pero ahí vamos avanzando.

2. Hablando de la relación con los vecinos de Puente Piedra ¿qué espera obtener al finalizar esta primera etapa del trabajo con las familias inmediatas al sitio?

Estamos esperando que ellos se identifiquen con este patrimonio que es parte de su comunidad. Nosotros estamos haciendo el trabajo de tocar puerta por puerta y explicarle a cada vecino el proyecto. Ellos nos manifiestan que desde que el sitio ha sido cercado el año pasado se ve algún cambio porque antes era un sitio donde se metían delincuentes, se botaba la basura y contribuía en cierta forma a la inseguridad de esta zona. Ahora que se está interviniendo tienen mucha expectativa del proyecto puesto que puede ser un centro cultural para el distrito. Entonces estamos haciendo ese trabajo de casa por casa informando también porque hay muchas personas que piensan “que están haciendo ahí” o desconocen y por eso es importante contarles a la comunidad sobre este trabajo.


Vista general de los trabajos realizados en Tambo Inga


3. ¿Cuán importante son sus trabajos en este sitio para este sector o el distrito con la mira de ayudar a la revalorización del patrimonio cultural en Lima Norte?

Es una iniciativa casi única y creo que debería replicarse porque tenemos mucho potencial en Lima Norte tanto a nivel arqueológico como histórico. Hay muchas casonas coloniales y republicanas con gran potencial. Entonces, esta iniciativa es muy importante para Puente Piedra porque al menos se está empezando de manera local y esperamos que se pueda replicar en otros sitios. Poner en valor los sitios arqueológicos mejora de alguna manera la calidad de vida de los pobladores del entorno porque de tenerlo abandonado, con basura y delincuencia, se puede apreciar un cambio importante con la puesta en valor junto al hecho que una municipalidad está invirtiendo en ella.

4. ¿Cree posible que se hubiera llegado a este punto de avance sin la voluntad política de la autoridad local? ¿debería ser un modelo a imitar por distritos cercanos?

Si claro, si no hay voluntad política es difícil. Definitivamente tiene que haber un compromiso por la municipalidad. Como lo mencionaba, si esto fuera replicable en otros distritos. Este sitio también tiene ciertos atributos que lo hacen muy ventajoso de alguna manera como el hecho que ya está consolidada la zona a nivel urbanístico, el sitio está delimitado y está en registros públicos, tiene una zona verde al lado. El sitio está relativamente conservado pero se mantiene visible. Entonces tiene sus atributos que hacen resaltar su gran potencial.

Trabajos de investigación arqueológica en el sitio


5. ¿Cómo manejan la oportunidad de ofrecer una oportunidad de desarrollo para estudiantes de arqueología o conservación actualmente o para futuros proyectos?

Bueno, de hecho tenemos un equipo multidisciplinario. Tenemos arqueólogos, conservadores y antropólogos también porque estamos haciendo mucho trabajo con la comunidad y requerimos de su apoyo. Hemos pedido voluntarios mediante una convocatoria y estamos involucrando a chicos jóvenes como antropólogos y comunicadores que nos puedan apoyar en este proyecto. Entonces si, es una oportunidad de aprendizaje en cada proyecto y es un reto porque tienes diferentes desafíos tanto en la investigación como en la conservación porque tenemos una parte que está bastante deteriorada. Los retos que implican las nuevas intervenciones y plantearnos las acciones para evitar su deterioro. Así también en lo social, cada sitio es diferente así como su comunidad y trabajar con ellos es un desafío en todo sentido.

6. ¿Qué tan importante fue el apoyo de la empresa privada que dieron a conocer en un inicio, los hallazgos del distrito?

El aporte que hizo la empresa privada, en este caso Cálidda, en el distrito fue muy importante. Todo ha sido como un punto de partida que llevó a un convenio para la creación del primer museo municipal de Lima Norte. Yo creo que esta articulación entre empresa privada con instituciones públicas es importante. La empresa privada que tiene responsabilidad social y que puede aportar a este tipo de iniciativas en beneficio de la población es muy importante. Ojalá se sumarán más empresas privadas, sería genial. Se podría tener mucho más logros pero el problema es el financiamiento. Si hacemos este tipo de articulaciones entre empresa privada, organizaciones sociales e instituciones públicas se puede articular y lograr estos objetivos de poner en valor los sitios y espacios culturales de manera sostenible.

Arqueóloga Roxana Gómez, directora del proyecto de puesta en valor en Tambo Inga 


7. Preguntas Pin Pon

. Ministerio de Cultura: tiene que velar por el patrimonio

. Tambo Inga: Patrimonio local

. Puente Piedra: gente comprometida

. Lima Norte: mucha historia y cultura

. Municipalidad de Puente Piedra: compromiso con su cultura

. Museo de Puente Piedra: iniciativa que tuvo logros grandes





JESÚS BAHAMONDE: "la muncipalidad mostró el interés para que nosotros podamos difundir el patrimonio de su distrito buscando espacios"

por Samuel Querevalú (texto y fotos)

El miércoles pasado, YIHDES visitó el Museo Municipal de Puente Piedra y estuvo conversando con Jesús Bahamonde, arqueólogo de Cálidda y gestor cultural, quien nos comentó sobre los motivos de la creación de este museo junto a sus metas a corto y mediano plazo. 

1. Jesús, nos puedes contar de manera resumida ¿cómo fue el proceso de creación o los primeros pasos para formar el museo de Puente Piedra?

El trabajo para la formación del museo de Puente Piedra nace en el año 2019 a raíz de los hallazgos que tuvimos en la zona de Zapallal. Estos hallazgos que aparecen de manera fortuita durante la instalación de red de gas natural, pasó a convertirse en un proyecto de Rescate Arqueológico. Además, en ese año hubo los juegos panamericanos y tuvimos la suerte que, una semana antes de iniciar el evento, apareció un contexto funerario Chancay que contenía un cuchimilco. No sabía hasta ese momento que la Municipalidad de Puente Piedra tenía como personaje representativo al cuchimilco de los juegos entonces fue de bastante impresión para la municipalidad enterarse que en su distrito había evidencia de la cultura Chancay. Ellos solos consideraban tener esa imagen por ese año de la coyuntura y es así que la Municipalidad nos llama a una reunión para poder ver la forma de divulgar los hallazgos que estábamos recuperando.


Como todo hallazgo que se obtiene en campo, era necesario que pasaran por un proceso de conservación y análisis para poder contar la historia dando como consecuencia la dilatación del tiempo para la exposición. Y justo en el 2020, cuando termina el proyecto, comienza la pandemia con la cuarentena. Esto hizo que se detuvieran los trabajos para la divulgación, pero en el 2021 comenzamos a retomar de manera paulatina los trabajos de análisis y conservación. Para fines del mes de febrero ya podíamos retomar los trabajos pausados y firmamos un convenio de cooperación interinstitucional mientras se daban aún los últimos trabajos de análisis del material. Iniciamos con una exposición en el óvalo de Puente Piedra, antes se llamaba la trocha, la cual se recuperó el 2018 de los ambulantes y ahora es una alameda.


La exposición contó con 12 paneles en una extensión de un poco más de 200 m. con la historia del distrito de Puente Piedra con base en los hallazgos que habíamos recuperado desde el 2018. La exposición tuvo una buena recepción siendo un espacio neurálgico del distrito donde al día pasan o visitan más de 10000 personas de Lima Norte, llamando el interés de varios vecinos. Es así que le propusimos a la Municipalidad poder ver un espacio donde se expongan estos hallazgos. En un inicio se pensó hacer en un colegio, pero las condiciones de este no eran las más óptimas, ya que habían pasado dos años tras la pandemia, por lo que opto hacer en el Palacio de la Cultura. Felizmente el edificio no fue usado para hacer un policlínico porque ya estaban a punto de firmar un convenio con el Ministerio de Salud para los pacientes del COVID, sin embargo no prosperó.


Por lo tanto se decidió usar el primer piso para montar la exposición y a su vez, convocó la creación de un programa de voluntariado cultural, el cual tenía como objetivo capacitar a jóvenes del distrito en el servicio de guiado. Esto hizo que la exposición tuviera una sostenibilidad en el tiempo. De lo que se pensaba al inicio que iba a durar 4 meses, terminó quedándose de manera permanente y el año pasado, en julio, la saliente gestión decide convertir el primer piso del Palacio de la Cultura en su primer Museo Municipal. Esta alberga la exposición “Puente Piedra: nuestra historia”, la cual montamos el 2021 y de esta manera, mediante una Resolución Directoral del Ministerio de Cultura, incorpora este museo a la Red Nacional de Museos del Estado. Es así como la exposición que se pensó de manera temporal se convierte en la exposición permanente del Museo Municipal de Puente Piedra.




2. ¿Cuáles fueron las condiciones para elegir Puente Piedra de todos los distritos de Lima Norte?, es decir, teniendo en cuenta lo importante que es la voluntad política en estas coordinaciones ¿que tipo de indicadores tuviste para confiar en esa gestión local?

La primera señal que tuvimos para pensar que estábamos conversando con personas de interés genuino era que nos llamaran. No tuvimos que ir a tocar la puerta, sino que más bien ellos nos cruzaron un oficio para conocer lo que hacíamos. Lo segundo era la voluntad política, ellos mostraron el interés para que nosotros podamos difundir el patrimonio de su distrito buscando espacios. Como te comentaba, al inicio se pensó en un colegio, pero como no guardaba las condiciones, ellos no dijeron: “bueno, ya no rinde, que pena” sino que dijeron: otro espacio. Entonces se pensó en la casa de la cultura, pero muy chico y de ahí fue en el Palacio Municipal, hasta que encontraron el lugar que recién se estaba inaugurando, valga verdades, con el Palacio de la Cultura y decidieron otorgarlo. 


Luego firmar un convenio deja de ser solo palabras para tener una firma. Era un acta donde la municipalidad señalaba que quería una exposición y esta ayuda. Por último, realizar más programas en torno al museo para poder mantenerlo con vida y poder tener su continuidad en el tiempo. Por ejemplo, cuando terminaron esos cuatro meses iniciales se dieron cuenta de que había un interés de los vecinos y dijeron que “no podía terminar acá, hay que seguir dándole más empuje”. Entonces armaron varias actividades como traer colegios para que sea visitado. Por lo tanto, hay varias acciones que demuestran que hay un interés genuino. Hemos visto casos contrarios en otras municipalidades, en las cuales, ante el primer problema ya no continúan. Pero en este caso fue distinto.



3. Interesante, y con el lado civil ¿cómo les ha ido?. Es decir, con respecto a los colectivos - asociaciones del distrito, ¿cómo ha sido el trabajo para integrarlos a este emprendimiento cultural?


Ahí sí hemos tenido una brecha. En este caso de Puente Piedra, lamentablemente en los últimos años no ha surgido una agrupación u organización civil cultural asociada al patrimonio arqueológico. Lo hubo varios años atrás de jóvenes estudiantes de un colegio de la zona que trabajaban en torno a la huaca Tambo Inga, pero se disolvió y no se ha vuelto a generar otra organización similar. Nuestro convenio que firmamos con la municipalidad, tiene un ítem que propone apoyar a todo tipo de iniciativa civil en torno al patrimonio cultural del distrito. Aún no hemos tenido la suerte de recibir alguna solicitud de apoyo porque prácticamente la municipalidad está tomando ese rol activo entre comunidad y patrimonio. Con su programa de voluntariado cultural, ellos absorben ese interés de la comunidad por participar activamente y lo divulgan por medio de ese programa de voluntariado.




4. Otro punto que nos llama la atención es el Ministerio de Cultura con el trabajo que hizo en Tambo Inga. ¿Creen que se puede ver la forma de cooperación entre las tres entidades para que se investiguen otros sitios arqueológicos o se pongan en valor? ¿o aún es muy aventurado pensar en ello? 

 

El convenio es solo entre la Municipalidad y Cálidda, el Ministerio de Cultura aparece únicamente como parte de la aprobación de permisos y autorizaciones que puedan tener en torno a cualquier actividad que se realice en Tambo Inga. En su momento, cuando comenzó todo esto, no se veía muy prometedor concretar una intervención en el sitio, pero esto fue cambiando en el tiempo. El año pasado, se pudo realizar el cerco perimétrico de Tambo Inga y este año tengo entendido que van a iniciar un proyecto de investigación arqueológica con fines de puesta en valor, financiado por la municipalidad. Entonces, aparentemente todo está enfocándose a que la municipalidad se haga cargo, como debería ser, de su patrimonio en su distrito. Sería genial, como en otros casos, donde la municipalidad pueda firmar un convenio de cooperación interinstitucional con el Ministerio de Cultura para que pueda otorgarle la administración del monumento con todos los requisitos y recomendaciones.



5. Siendo autocrítico o viendo la otra cara de la moneda, ¿cuáles serían los elementos que aún no han podido conseguir para mejorar el conocimiento logrado y la experiencia de la visita?


Nosotros comenzamos este proyecto de manera autofinanciada. Cálidda puso un presupuesto semilla con el trabajo de su propio personal. Es decir, en vez de contratar a una consultora de museología o museografía, se hizo netamente con el equipo de Cálidda. Se contrataron algunas empresas para hacer impresiones y cosas así, pero toda la parte de instalación la tomó Calidda como suya. Entonces es algo que se ido mejorando porque ya la municipalidad, en vista del espacio necesita mejorar su infraestructura y servicios, ya comienza a contratar personal. Ahora ya tienen una guía oficial de turismo que se encarga de hacer el guiado en el museo y también para Tambo Inga. Los voluntarios no solo van a recibir una capacitación de nosotros, sino también la guía de un profesional para poder desarrollar su labor. 


En cuanto al presupuesto, el año pasado se cerró la gestión y no hubo la posibilidad de gestionar un presupuesto más holgado para estos proyectos, pero eso ha ido cambiando. Al iniciar el actual ya está ese proyecto activo y le pueden inyectar mayor partida presupuestal para poder realizar más acciones. Entonces se están tratando de cerrar esas brechas, sobre todo las técnicas, para que el museo pueda tener más actividades y mejorar en sus exposiciones. Porque al ser un museo tiene esa dinámica. Lo peor que se puede hacer es tener un museo estático e inamovible. En este caso, el museo tiene todas las oportunidades de mejorar y lo bueno es que ya lo está haciendo.



6. En otras partes del mundo hay esta suerte de museos errantes, ¿hay una posibilidad que la exposición, ya sea en actividades, puedan ir a lugares donde los llamen o convoquen?, o necesariamente tendrían que venir a este punto.


Eso es algo que efectivamente me pareció curioso. El año pasado el alcalde Renan Espinoza, cada vez que se iba a inaugurar alguna feria en otro distrito, los cuales eran aliados políticamente, se llevaba una porción de la exposición del museo. De alguna manera lo convirtió en una porción de esta itinerante. Y nosotros el año pasado, a partir del mes de septiembre, desarrollamos junto con los voluntarios un programa “el museo en tu cole”. Agarramos una muestra significativa de las réplicas de los hallazgos que teníamos exhibidos, armamos un guión y lo llevamos a los colegios. Tuvo un buen recibimiento y la municipalidad colocó un flyer de inscripción invitando a los colegios que querían participar y se realizó sobre ocho semanas de visitas. Se logró visitar ocho colegios y en total sumaron 2500 alumnos aproximadamente.


Y no solo de puente Piedra, sino también de Carabayllo. De alguna manera estamos proponiendo que el museo salga de su espacio físico y pueda ser llevado a los colegios. Obviamente, todas estas acciones no se pueden hacer sin el compromiso de las autoridades. Este programa es el traslado de las piezas, voluntarios y todo lo que conlleva la estadía de la colección durante esa semana y es presupuesto de la municipalidad. Se nota un interés genuino por seguir expandiendo el posicionamiento de este museo porque los distritos de Lima Norte son muy grandes y tratar de abarcar a todos los distritos a este punto es ilógico. La mejor estrategia es ir a diferentes colegios, los más alejados primero del distrito.





7. La última, en nuestro país una de las últimas cosas que se valora es la cultura lamentablemente. En ese sentido ¿cuáles serían los objetivos a mediano o largo plazo para remediar en alguna forma esa situación? ¿Qué planes o metas se ponen como Calidda o la municipalidad para este 2023? 


Este año, al ser inicio de gobiernos locales, tenemos como aliados a la Municipalidad de Puente Piedra y su alcalde es el presidente de la mancomunidad de Lima Norte. Esperamos que él sea la palanca que nos ayude a los demás distritos de Lima Norte y buscar a los aliados que se encarguen de replicar las acciones hechas acá. Tener un espacio donde se haga una exhibición, tener un programa de voluntariado cultural, poder habilitar o darle vida a un espacio arqueológico. Todos los distritos de Lima Norte tienen huacas y todas ellas tienen el problema de que están siendo invadidas o han sido olvidadas. Entonces la mejor manera de seguir aportando es hacer actividades.


Al menos ese es el objetivo que nos hemos propuesto este año: replicar en otro distrito de Lima Norte y que se vuelva a tener un ejemplo de buenas acciones. Poder habilitar este año una visita más formal a la huaca Tambo Inga. Ya se formó un cerco perimétrico, se están haciendo trabajos paisajísticos del entorno para que tenga un área de amortiguamiento para que pueda ser visitado por los vecinos para disfrutar del sitio arqueológico, pero aún falta muchísimo. Esperemos que este año la municipalidad pueda concretar su sueño de comenzar su proyecto de investigación en el sitio y puesta en valor, para brindar un servicio de guiado en la huaca. 




LOS SIETE AÑOS DE YIHDES: UNA BREVE RETROSPECTIVA

Por: Samuel Querevalú (texto y fotos)


Cuando se decidió formalizar la asociación teníamos muchos ánimos e ideas en la cabeza, pero, siendo sincero, se estaba comenzando literalmente desde cero. Es decir, no había una experiencia previa de trabajo conjunto, como en algunos casos suele suceder primero en colectivos o grupos culturales. Obviamente, las personas que la constituimos nos conocíamos desde antes, aunque al inicio no estábamos tan conscientes de todo el aprendizaje que se obtendría en campo. Eso recién llegaría en algunos años. En ese sentido, queríamos comenzar los trabajos de la mejor forma posible: en nuestra casa de estudios y con un tema que en el 2015 estaba en boga. El martes 24 de noviembre se realizó el primer evento el cual era un conversatorio titulado: “Legislación, investigación y prácticas de gestión en patrimonio cultural en arqueología” en el gabinete de la E.A.P. de Arqueología de la facultad de Sociales en San Marcos (Fig. 1).


Esta primera actividad sirvió de mucho para poder programarnos de la mejor manera en otros lugares públicos como la Municipalidad de Carabayllo (Fig. 2) y en espacios abiertos. Cabe señalar que a ello se sumó la carga de estar atento a las coordinaciones, mensajes, correos entre los implicados para que se pueda realizar con normalidad. Al siguiente año se llevaron a cabo dos conversatorios más y al tener más pendientes se necesitó de más manos, por lo que se invitó a voluntarios a ser parte de YIHDES. Recuerdo que al cierre de ese año ya tenía en mente el proyecto piloto en un sitio arqueológico: la muralla de Tungasuca (Fig. 3).

Fig. Primer evento de YIHDES en 2015

Por otro lado, en esos años y posteriormente también, fuimos invitados a participar en diferentes exposiciones a nivel local y nacional, dando a conocer los avances de investigación en los dos frentes que se habían fijado: en Lima Norte y en Caraz-Huaylas. Un punto importante que se daba paralelamente era el hecho que cada dos meses cada miembro de la asociación debería escribir un artículo o nota en el blog recientemente creado con el fin de poder mejorar el perfil de análisis y dar un contenido variado. Y es que la idea era congregar a personas con diferentes gustos y/o pasiones por explorar sobre la realidad peruana. Dicha indagación se podría complementar entre nuestros diferentes puntos de vista. 



Fig. 2 Conversatorio en la Municipalidad de Carabayllo en 2016

Entre el 2018 y el 2019 hubo una pequeña recesión en cuanto a la producción que estábamos llevando a cabo previamente y llegado el 2020 se comenzó una tercera etapa de adaptación a la realidad de confinamiento. Especialmente con las conversaciones en vivo en redes virtuales porque, personalmente, no estaba acostumbrado a estar frente de una cámara, sin embargo, gracias a ello se pudo crear un nuevo espacio llamado YIHDESLive.




Fig. 3 Evento "Un día en la muralla" en 2017

Actualmente, venimos trabajando de la mano con el colectivo Guardianes de la Muralla (Fig. 4), el cual es un resultado directo del proyecto del 2017 y buscamos los medios para realizar una segunda temporada de excavación. Finalmente continuamos con los trabajos de investigación en la Zona Monumental de Tumshukayko (Caraz-Huaylas) junto a la Misión Arqueológica Italiana "Antonio Raimondi". Estamos comprometidos que podamos ampliar los logros obtenidos en beneficio para los interesados y público general. 



Fig. 4 Primera jornada de limpieza en la Muralla de Tungasuca en el Bicentenario 


El Señor de Qoyllority o Q'oyllur Rit'i

 por Edwin Yaranga (Texto y Fotos)


El Señor de Qoyllority o Q'oyllur Rit'i (Señor de la Nieve de la Estrella o Señor de la Nieve Brillante) es el nombre que la gente del Cusco le ha dado a una imagen de Cristo grabada en una roca. Según la tradición, esta imagen apareció a finales del siglo XVII a un pequeño pastor, Marianito Mayta, en el valle de Sinakara, al pie del monte Qolkepunku, en la cadena de montañas del Ausangate (al Sur Este de la ciudad de Cusco, en la provincia de Quispicanchi). 

Inicio del Recorrido de todo aquel que desea llegar al Santuario, Mahuayani a 4089 m.s.n.m.

Santuario del Señor de Qoyllority o Q'oyllur Rit'i


Valle de Sinakara, al pie del monte Qolkepunku


Desde entonces, antes del Corpus Christi, miles de personas hacen la peregrinación al santuario construido en el sitio. Esta es una celebración que combina las creencias católicas, con los antiguos rituales andinos para honrar al pico nevado o apu que se cree que es una deidad.


Peregrino a poco de llegar a la ultima cruz 

Llegada de los Peregrinos, pobladores que llegan para dar una oración un pedido o agradecer por lo brindado, por el año fructífero.

Varias características de esta celebración en los Andes lo convierten en un evento fascinante: su majestuoso escenario en las laderas de un pico nevado que se eleva a más de 4 500 metros sobre el nivel del mar, los coloridos bailes realizados por los diferentes grupos étnicos de la región en homenaje al Señor de la montaña, y los "Pabluchas" o "Ukukus": hombres vestidos de pies a cabeza con trajes de lana que representan animales míticos. En esta celebración, los pobladores que vienen a rendir ofrendas vienen de diferentes partes del Cusco, actuando extensas caminatas imparables. La fecha de la peregrinación no es exacta, pero quienes la hacen siempre la tienen presente, ya que sigue el calendario andino efectuándose entre los meses de mayo y junio.

 

En este recorrido no es de extrañar la presencia de procesiones junto con fuegos artificiales, así como la presencia de "alasitas", que son artesanías en miniaturas y representan diferentes cosas, entre casas, autos, ganados, etc. Las personas las adquieren respondiendo a un ritual, ya que se cree que, si se tiene estas miniaturas también, en algún momento, se podrán obtener de la misma forma los diferentes objetos en tamaños reales.





Peregrinos habiendo llegado a la última cruz, dando muestras de su fe y su devoción. 


Danzantes dentro del santuario en pleno baile, así expresan su algarabía al ver al taytacha

Instrumentos de vientos, sonoridad que acompañan a los danzantes

Desde mi experiencia debo añadir que ha sido fascinante poder experimentar aquella sensación que se habla con todos aquellos que ascienden tan solo para ver a su "taytacha" con el fin de agradecerle por lo recibido y logrado durante el año. Se puede sentir la nostalgia y la emoción cuando observas a los peregrinos, llegar y derrumbarse. Únicamente con verlo, es indescriptible.

Esta oportunidad fue más de experimentar y conocer el entorno, ya que hubo muchas restricciones después de casi 2 años sin poder realizar la celebración natural como todos los años. Sin embargo, es entendible sabiendo que este proyecto tendrá varios capítulos hasta poder documentar lo que HOY se vive. Talvez años atrás había más expresiones, más actividades, pero todo va cambiando y para eso sirve el registro, para poder conocer e informar parte de lo que nos hace tan ricos culturalmente.


Poblador que hace muestra de uno de sus cuadros, la misión es llegar y que sean bendecidos y ser devueltos a sus pueblos.


Qhapaq qollas en pleno canto para la bendición y despedida


Pablitos, pabluchas o ukukus, personajes míticos de la cosmovisión andina. Ellos se encargan de cuidar el orden y disciplina en las festividades tradicionales.


Se dicen que estos personajes son el nexo entre las personas y los apus, ahuyentan a los seres maléficos y sobrellevan el agotamiento en medio de la noche y el viento helado que reina en las alturas


Pablucha subiendo una de las tantas cruces que llevan hacia el nevado bajo la responsabilidad de cada una de las “naciones” peregrinas y se las baja a medianoche, por la nieve, en una procesión a la luz de las velas.



Se divide en ocho “naciones”, correspondientes a sus pueblos de origen: Paucartambo, Quispicanchi, Canchis, Acomayo, Paruro, Tawantinsuyo, Anta y Urubamba quienes se dirigen al nevado para brindarle ofrendas, también para realizar los bautizos de iniciación a los nuevos integrantes de las naciones peregrinas.










IRIS CHAUCA: “Cuesta bastante trabajo decirles a los chicos que estas danzas tienen su prosa y su elegancia. Esa es mi misión.”

  Por Samuel Querevalú (texto) y Edwin Yaranga (fotos)


Segunda entrevista a personas claves en la difusión del patrimonio cultural de Huaylas. En esta ocasión, la Asociación YIHDES pudo entrevistar a la caracina Iris Chauca Pérez, quien está a cargo del grupo “Huellas Huaylinas” y es una maestra en el tejido folclórico local.

 

EL TRABAJO POR LA DEFENSA DEL PATRIMONIO CULTURAL

 

1.      Para los que no te conocen, ¿a qué te dedicas actualmente?

 

Yo soy guía de turismo y también he estudiado corte y confección. Actualmente me dedico a la elaboración de vestimentas típicas de la provincia de Huaylas. Elaboro vestimentas en polleras, chalecos, shacshas a pedido de la gente y a la danza que solicitan. También soy directora de la agrupación folclórica “Huellas Huaylinas”. Ya venimos 6 años trabajando y cultivando las tradiciones en cuanto las danzas folclóricas y rescatando vestimentas típicas. Lo cual me permite trabajar con varias personas como maestros y músicos.   

 

2.      En su opinión, ¿cuál cree que es el principal legado que esta heredando de su papá, Clemente Chauca, en cuanto al tejido y la identidad?

 

Lo que heredo de mi papá es el amor por lo nuestro, lo autóctono. A mi papá también le gustan los bailes de su tierra, de Huaylas, y yo estoy recibiendo esa valoración por nuestra cultura.

 

3.      Con respecto al grupo que dirige ¿Cuál es la visión que tiene a corto o mediano plazo?

 

Yo tengo un sueño. Personalmente, me gusta la fiesta de la “Candelaria” en Puno, me encanta. Cuando empecé con el grupo, fueron un grupo chico que difundíamos nuestras danzas autóctonas y ahí conocimos a la señora Gloria de Menacho, una gran profesor y maestra enseñándome todo lo que sé. Me ha corregido en lo que son vestimentas. Volviendo al ejemplo de Puno, en Caraz tenemos dos fiestas patronales: la fiesta de Chiquinquirá (20 de enero) y la fiesta de San Idelfonso de Caraz (23 de enero). Yo quisiera que esas fiestas sean grandes porque todos lo pueblos que sobresalen no lo hacen solo por su exportación sino también por sus fiestas patronales, que sean más conocidas. Actualmente se ha venido rescatando la fiesta de San Idelfonso, pero no tanto, más le ponen en valor la primera pero solo se ve un tipo de danza (shacshas) teniendo una variedad de danzas.

Con mi agrupación ya estamos cuatro años que estamos sacando huanquillas y este año hemos agregado una nueva que se llama huarawua danza. Queremos que más agrupaciones se unan a esta fiesta con diferentes danzas para que sea más grande: shacshas, huanquillas, payas, huarawuas, huaqui payas, etc. Entonces como la fiesta patronal es de todo Caraz, me gustaría que vinieran personas de los distintos caseríos que están alejados y hay personas que practican aún esas danzas. Esto tiene que ver con variar las danzas para que el publico no se canse de uno solo ya que, como mencione, tenemos varios tipos. Antes de la pandemia hemos sacado una danza más, pero cuesta mucho trabajo, hasta lagrimas me ha costado, porque los chicos no valoran lo nuestro. Había chicos que decían: “no me gusta, muy lento” y algunos se retiraban. Cuesta bastante trabajo decirles a los chicos que estas danzas tienen su prosa y su elegancia. Esa es mi misión.        

 

Iris Chauca trabajando en su taller (foto: Edwin Yaranga)

CONTEXTO ACTUAL Y PROYECTOS A FUTURO

 

4.      Ha mencionado un tema importante sobre la falta de interés por parte de los jóvenes, pero ¿Qué tanto esto se repite en nuestras autoridades locales? En todo este tiempo que ha estado liderando su agrupación ¿Cuánto apoyo ha recibido desde el gobierno local?

 

Digamos que de un 100% un 10%. Las autoridades te apoyan, pero es una con una. “Yo les apoyo, pero también me apoyas”. Yo manejo el grupo de la siguiente manera: si viene un joven no se va a quejar que yo le saco plata, no me gusta esa forma. Digamos que usted trabaja en la municipalidad y me dice: Iris quiero que bailes, yo le digo no hay problema, pero un apoyo para implementar en la comida de los chicos y todo eso. Como se dice, voy trabajando de la mano como el ayni. Hemos viajado bastante con el anterior alcalde a Lima y con este alcalde también. Si bien es reciproco no para ganar sino para que los chicos no les falte nada y podamos costear varias cosas.

 

5.      ¿Puede contarnos una anécdota o un hecho que más le marco en todo este tiempo que estuvo acompañando a su papá en la costura?

 

Mi papá trabaja con el tejido y antes usaba las maquinas de coser. Lo que yo recuerdo luego de salir de estudiar corte y confección fue que yo nunca me arriesgue en hacer vestimentas. Es decir, hacia solo faldas, blusas, etc. pero es mi papa que me dijo “yo voy hacer mi disfraz de pashash” y lo hizo. Entonces ahí es donde me animo hacer cuando lo veo y aprendo hacer doble costura, trabajar la tela que es un poco delicada y para que no se corra. Hasta ahora hago las vestimentas como el me dijo y ahí aprendo hacer polleras para saber cuál era el significado de un bordado, de como colocar las grecas entre otros ejemplos. Como la especialidad de turismo era ir viajando no me dedicada mucho al inicio, pero ahora me concentro solo en la costura. Entonces lo que mas me acuerdo es el hecho que él se sentaba en la maquina y se hacia su disfraz.

 

6.      Por casualidad, ¿usted sabe aproximadamente cuántos grupos como el suyo hay en todo Caraz? ¿se ha hecho un conteo de los colectivos similares de la zona?

 

En Caraz hay varios. Solo en shacshas hay cinco, en danzas autóctonas hay cuatro y no todas se caracterizan por realizar bailes típicos a diferencia de nosotros. Por ejemplo, el shacsha antiguo se hace aun en dos grupos autóctonos a diferencia del shacsha moderno. De ahí ya vienen otros grupos modernos como un grupo de chicas que bailan solo el shacsha moderno, pero es difícil que lo practiquen. Si nosotros lo hacemos es gracias a don Lorenzo Piscoche, a la señora Gloria Gama y también a los maestros: señores Justo, Gregorio y Lorenzo que vienen de las alturas donde sus bailes pueden durar por horas, pero nosotros tratamos de cortarlo. Ya nos paso una vez que para la unción de la Ñusta en Tumshukayko que baile duro más de medio hora y la gente ya estaba cansada.

 

7.      Por último, al margen de la pandemia ¿Cuál es su reflexión final sobre Caraz? Ya sea para futuro y su potencial.

 

Hace poco leí en Facebook que Caraz es como un león dormido. Te doy un ejemplo y no es por sonar egoísta, pero vienen extranjeros para hacer de Caraz su negocio y sus albergues. Caraz tiene potencial en turismo, en folclore y su producción local. En Tumshukayko, yo he llorado de cólera porque tiene bastante por rescatar ya que todas las personas que viven ahí me conocen, pero si he llegado un momento a molestarme con ellos. Porque les decía que deben limpiar y ordenar la zona alrededor, además que cuando visitan las personas esto sirve para las personas que tienen su tienda, restaurante, hoteles, etc. Pero la última vez que fui todo sigue igual y yo reniego bastante cuando voy al sitio. Entonces si hay bastantes turistas que van a ver las danzas, no solo gana un grupo sino es para todos.

 

Iris Chauca en su local "Pizpita" en Caraz (Foto: Edwin Yaranga)

8.       Queremos cerrar esta conversación con unas preguntas pin pon. ¿Qué es lo primero que viene a tu cabeza si te digo…

 

·        Ministerio de Cultura: apoyo

·        Municipalidad de Huaylas: dinero

·        Pepe Malca: maestro

·        Caraz: mi orgullo

·        Rómulo Pajuelo: bendición

·        Ñusta de Huaylas: historia

·        Tusmhukayko: herencia

·         Clemente Chauca: mi ejemplo

·         Huellas Huaylinas: mi legado